LA ENCINA Y LA CAÑA

La encina y la caña

Una encina y una caña por su resistencia discutían. Levantose un fuertísimo viento y la caña, como se curvaba e inclinaba ante el soplo de aquel, consiguió librarse de ser arrancada de raíz, mientras que la encina, por resistirse, fue arrancada de cuajo.

La fábula muestra que no conviene rivalizar ni resistirse a los que son más fuertes.

 

Sabio consejo éste que no quisieron seguir los chavales del Colegio Chamberí y así les fue, ¡pobres!. Sin que nadie se ofenda diré que éramos el número mágico, mi preferido el 8 Antonio, Felipe, Mario, Edu, Gregorio, Héctor, Max y Gorka, con el no siempre bien ponderado Guillermo, aunque el aire soriano no nos hubiera venido mal, sobre todo porque hubiera disfrutado en un partido con mucho hueco en la pintura.

 

Empezamos guardando un minuto de silencio por un mesa fallecido en accidente de tráfico, no somos profesionales, que esto son semi-pachangas pero esos gestos nunca están de más y tened por seguro que su familia no lo olvidarán.

 

Ellos también eran 8 pero bajitos, jovencitos y con un porcentaje de tiro de campo nefasto, eso si en los tiros libres unas máquinas y el resto triples. En vista de la supremacía en jugadas sobre todo interiores, la dirección Latina decidió poner en práctica la famosa jugada 1 y en un alarde de valentía la jugada 2. He de decir que aún reinando la anarquía (bien conocida como libre iniciativa y proactividad) y la memoria de pez (algunos) en lo que a sistemas se refiere, bien sea  por no haber acudido al CAR o porque el cuadernillo explicativo este año ha caído en el olvido el partido nos llevó a 60 puntos que para sí los quisieran muchos ACB.

 

La tarde con el cambio de hora andaba revueltilla, en el campo de al lado altercado porque un tipo no hacía más que insultar y el árbitro dijo que con él así no seguía, que debía abandonar la grada. Tras minutos de parón, ninguno de los equipos se quiso hacer cargo de su "holigan" por lo que el partido siguió sin técnica para ningún banquillo. Aquí hago un paréntesis para informar que según las normas art.5.5 b) sobre sanciones "Público y seguidores: Se considera al equipo responsable del comportamiento de sus seguidores y acompañantes, pudiendo ser sancionados del siguiente modo: Incidentes leves…Amonestación / Incidentes graves…pérdida del encuentro / Muy graves…Perdida del encuentro y dos puntos / Reincidencia en incidentes graves o muy graves...Expulsión de la competición / se aplicará el apartado 6 del  5.3 (sanciones a jugadores) que dice que todo se agrava si los actos se comenten contra el árbitro". Así mi memoria no me fallaba el otro día cuando apunté este hecho, lo que no está claro es como identificar al seguidor de un equipo para sancionarlo.

 

Bueno en nuestro caso si, seguidor nº 1 el padre de Héctor feroz en sus críticas y escaso en sus halagos, se acerca al banquillo a por Gregorio principalmente (por la confianza y eso) y bronca al canto…pero con cariño…lo hace porque quiere que su niño triunfe y nosotros también ¡leche! Pero un poco de suavidad…menos mal que tenemos la autoestima latina a prueba de bomba. Seguidor nº 2 mejor dicho seguidora, la novia de un jugador que no tiene ni idea de basket (por el momento) ni falta que le hace pero que por los huesitos de su chico lo da todo, he visto como venían Yelena, Eva, Julia y el domingo a Miriam… quien vio como se despide con una ovación a un jugador cuando el entrenador decide darle el premio del público, si es que Guille está en todo, ya os he dicho yo que el "Aquí hay tomate no ha muerto".

 

Resumiendo que partido fácil…EO…que cambiamos de lugar de cañas al Riau Riau que no es que sea la maravilla del siglo pero mejor que el Gago…que Mario nos invitó porque cumplía la edad de Cristo y que solo la pantalla futbolera nos fastidió un poco la tertulia. Felipe lo intentó pero me temo que cuando llegó a casa el Bilbao ya palmaba…y Teresa dando saltos…eso os pasa por juntaros con vikingas a diestro y siniestro…

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