martes, 5 de octubre de 2010

CAR 2010

Este año fuimos al CAR Pelayos a jugar al..DOMINÓ

De noche

Y de día
Bueno, y al de las ovejas y el trigo, y al mus, y al ajedrez con el dichoso relojito y al "totem" ese en el que a Mariola le daba por volar por encima de las mesas, y...un poquito de baloncesto.



Así se quedó Dani, nuestro nuevo Mister, tras tratar de hacernos entender unas cuantas jugadas... Algo me dice que teníamos la mente puesta otros juegos, en los de mesa, eso o que somos tan pasotas y tan anárquicos que nos dan alérgia los entrenadores...



Al menos tuvimos tiempo para hacernos la foto de equipo. Cara al sol, eso sí. La sombra es de Rachelita la fotógrafa y la anotadora de la canasta decisiva en el 20-19.

Creo que Mario duda dónde ponerse...

Felipe y Gorka, los más veteranos, vigilan desde la distancia al resto de almas


Así nos quedamos todos con cinco minutos de basket. Habrá que rezar para mejorar durante la temporada!
El lomo de Mario...sin comentarios.

Al fondo las setecientasmil hamburguesas que se marcaron estos dos. ¿Cuántos "gracias" se merecen? Sin embargo, a cambio, mi señora y yo nos cagamos en Felipe por dejarsela casi cruda...Que malos, pero qué malos somos!


Toda la tropa zampando hamburguesas, pero... ¿alguien bendijo la mesa?


Para cuando llegué al ángulo contrario, todos habían acabado ¿todos? No, aún quedaba el irreductible Mario, que sigue resistiéndose, hoy y siempre, a dejar sobras encima de la mesa.
Lo que parece que no sabía es que de postre iban a llegar las trufas de Miriam...



Hubo quien sacó tiempo para dar unas pedaladas por el desierto segoviano.


Y el domingo...,Mario-Alex, Alex-Mario, a preparar la paella (y el fuerte) en el porche por el indeseable huracancillo.

La toma desde el otro lado de la muralla.


Aquí hasta parece que se llevan bien, parece incluso que van a competir con deportividad, la cruda realidad sería otra...Por cierto, seguimos sin saber el veredicto sincero de los presentes ¿os atrevéis a ponerlo aquí por escrito?


El anfitrión también quedó baldado, muuucho curro, pero...¿alguien sabe por qué lo paga comiéndose al pobre peluche?


Sara sabía que las trufas de Miriam no nos iban a durar ni un asalto, y por eso vino cargada con media pastelería. Y "gracias" a la fiesta de la bici, encima se trajo todas las bolsas en el metro.
Alguien tenía que proponerla para el Nobel, o algo así, porque lo que es la presidencia...un año más se ha librado de la moción de censura...
Y para formas originales de echarse la siesta, os dejo esta muestra.
También se puede votar si es mejor o peor que la de Pablo comiéndose el peluche.

Ni el tío de Sofía logra calmarla..

La otra fotógrafa (la oficial), captada en medio de su jornada de trabajo.

1 comentario:

profesorguapito dijo...

Gracias, Alberto, por la fantástica (e ilustrada) crónica.
Un año más. Y que dure.
besos a todos.
PD: las dos paellas estaban buenísimas pero me inclino ligeramente por la de Alex. Lo siento, Marius.