Saliendo del colmenar dijo al cuclillo la abeja: "calla porque no me deja tu ingrata voz trabajar. No hay ave tan fastidiosa en el cantar como tú, cucú, cucú y más cucú y siempre una misma cosa"
"¿Te cansa mi canto igual? (el cuclillo respondió) pues a fe que no hallo yo variedad en tu panal, y pues que del propio modo fabricas uno que ciento, si yo nada nuevo invento en ti viejisimo es todo".
A esto la abeja le replica: "en obra de utilidad la falta de variedad no es lo que mas perjudica. Pero en obra destinada solo al gusto y diversión, si no es varia la invención, todo lo demás es nada".
La variedad es requisito indispensable en las obras de gusto.
Y yo me pregunto ¿es el baloncesto obra de utilidad o de gusto?. Yo lo tengo clarísimo de gusto, y vaya gusto es veros jugar como el último día. He prometido dejar los chascarrillos extradeportivos en esta crónica pero haré un inciso para decir que mi hermana tuvo que hacer una intervención médica antes de empezar, en una espectadora que por una crisis epiléptica cayó a plomo dos de las gradas de cemento del Triángulo de Oro, no es para desanimar a que vengan a veros, solo para que nos demos cuenta que donde menos lo esperamos hay un problemilla…y la suerte que tenemos.
Los chicos de Liberfingoy, bueno chicos padres hechos y derechos…cuyos tipitos nada tienen que ver con los tipazos de nuestros padres "latinos" no iban a poder con nosotros. Felipe, Antonio, Mario, Max, Alberto, Gorka, Edu, Juanjo, Joel y Guillermo. El primer cuarto frio como siempre, cuando no es la siesta es el jet lag y cuando no… que no hay manera de que empecemos entonados, solo 10 puntillos frente a 14, eso si el cuarto empezaba y terminaba con canasta del mejor jugador del partido. Ya en el segundo enderezamos el rumbo para no perderlo mas, un 22 –
Hay días que he pensado que solo Antonio podía sacarnos de la pírrica anotación (un poco por como es él y otro por lo que yo le tengo que agradecer… ya sabéis mi pizquita de predilección…) pero de veras que en esta temporada son pensamientos fugaces, que somos capaces de hacer maravillas fuera de su puesto, y de arriba (donde también tengo ojitos derechos…) abajo, pasando por el puesto de alero-blanco-tirador es un gusto y como dice la fábula tratándose de gusto ha de existir variedad.
También en el banquillo donde el estilo Caruana es muy diferente al estilo Magallón que se ha venido imponiendo en los últimos partidos por la baja paternal…aunque pronto probará de esta medicina y entonces esperemos el regreso de Guillermo pa' no perder el norte.
Y con mucho y variado gusto me despido esperando veros en el próximo partido donde llevaré las fichas que he custodiado en casita estos días, pudiendo disfrutar de las inigualables fotos, mirando fechas de cumpleaños (aunque con mi memoria de pez me disculparéis si no os felicito a tiempo)...
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1 comentario:
Muchas gracias Sara.
La verdad es que fue un partido completo.
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