En la corte del león, día de su cumpleaños, unos cuantos animales dispusieron un sarao
y para darle principio con el debido aparato, creyeron que una academia de música era del caso. Como en esto de elegir los papeles adecuados no todas veces se tiene el acierto necesario,
ni hablaron del ruiseñor, ni del mirlo se acordaron, ni se trató de calandria, de jilguero, ni canario.
Menos hábiles cantores, aunque más determinados, se ofrecieron a tomar la diversión a su cargo.
Antes de llegar la hora del cántico proyectado, cada músico decía:«Ustedes verán qué rato»;
y al fin la capilla junta se presenta en el estrado compuesta de los siguientes diestrísimos operarios:
los tiples eran dos grillos; rana y cigarra, contraltos; dos tábanos, los tenores; el cerdo y el burro, bajos,
¡Con qué agradable cadencia, con qué acento delicado la música sonaría, no es menester ponderarlo.
Baste decir que los más las orejas se taparon, y por respeto al león disimularon el chasco.
La rana por los semblantes bien conoció, sin embargo, que habían de ser muy pocas las palmadas y los bravos, saliose del corro y dijo: «¡Cómo desentona el asno!» Éste replicó: «Los tiples sí que están desentonados.» «Quien lo echa todo a perder, añadió un grillo chillando,es el cerdo.» «Poco a poco, respondió luego el marrano: nadie desafina más que la cigarra contralto.»
«Tenga modo y hable bien, saltó la cigarra: es falso; esos tábanos tenores son los autores del daño.»
Cortó el león la disputa diciendo: «¡Grandes bellacos, ¿antes de empezar la solfa no la estabais celebrando? Cada uno para sí pretendía los aplausos, como, que se debería todo el acierto a su canto; mas viendo ya que el concierto es un infierno abreviado, nadie quiere parte en él,y a los otros hace cargos.
Jamás volváis a poneros en mi presencia: marchaos;que si otra vez me cantáis,tengo de hacer un estrago.»
Cuando se trabaja una obra entre muchos, cada uno quiere apropiársela si es buena, y echa la culpa a los otros, si es mala.
Vamos a ver quien se apropia la maravilla de partido que he tenido el gusto de ver y disfrutar y como yo en la grada Ana y Pablo, ¡Miriam ande estabasssss!.
Empezaré por Mario que con lo bien que tira y acierta esta tarde fue cero de cero, ¡ahora! la dirección ni el mismo Sasha lo hubiera hecho mejor. Después Felipe con dos puntos, pero que son dos puntos al lado de un saber estar y aguantar y con cabeza y templanza frente a la provocación, así es Garbajosa (el único atlético del que me pongo su camiseta) y así es Felipe (mi número 8). Juanjo con 5 puntos, no se si su chica entiende de canastas, la verdad no pareció todo lo que hizo, la grada no se vino abajo en el cambio (no así el banquillo donde no paramos de aplaudir) también su mano directora se notó de lo lindo. Y de Alberto que os voy a decir un no parar de correr, porque a estos "listos" les hubo que correr para no dejar que respirasen ni pensasen y así les fue… y 7 puntos ya quisieran muchos y venga lucha rebotil. Y nos acercamos al podium con Edu en 14 puntos ¡qué ganitas tenía yo de ver ese juego, esos tiros, ese… bueno ya sabéis que alero-blanco-tirador y con gen Magallón no puedo resistirlo!.
Allí en lo mas alto Antonio, 17 puntos con un compromiso a prueba de bomba (a ver si aprenden otros) que jugando el Aleti (y con lo que se había perdido el día del Barça) pues volvió a elegir a los Latinos y eso que volvía a venir "tocado" ¿tocado por quien? Será por el mismo Zeus del Olimpo porque ya no se puede hacer mejor y bonito y rápido y… que no tendré siglos para darte las gracias, Antonio, por arrastrarme cada fin de semana a ver como juegas y como sonríes y como te enfadas y como luchas y como hablas en medio del juego y ¡cómo me gustas, leche!. No podía ser de otra manera y el Aleti esperó a que llegases al Calderón para dedicarte una remontada y un triunfo "Va por ti, majo".
Y dejo para el final a otro que hizo 17 puntos, el chaval de Sorgemsa, pero que 17 puntos a base de chupárselas todas, de reproche viene y reproche va al compañero, de retrucar al árbitro un rato si y otro también, de hacer caso omiso de Agustín el de la banda y protestar y protestar y sobre todo de desesperarse… por culpa de Max. Porque sí, a Max le había tocado bailar con la mas fea. Durante toda la semana las instrucciones estaban claras tenemos un jugador alto (y guapo jajaja), rápido, que maneja balón como para subirlo y protegerlo y con fuelle y fondo para seguir a San José y asfixiarlo (en el sentido bíblico) y llevarlo a la locura de cometer las faltas y el sin embargo protegiéndose, hasta acabar con solo tres. No se si lo había soñado pero fue perfecto, si perfecto a pesar de los 17 puntos, los hizo porque Max sabía cuando dejarlo pasar. Eso ya no es solo jugar, eso es pensar y ver el baloncesto y saber que el fin de ganar justificaba los medios de dejar que las colase "total para lo que sirvieron".
La clave como veis en la estadística, porque habréis mirado la maravilla de estadística… estuvo en el inicio del segundo cuarto cuando nos hicimos con el mando del partido dentro y fuera para no abandonarlo jamás. Los cambios fueron perfectos, a tiempo (lo siento por los entrenadores ausentes pero esa es la verdad) y las pausas contrarias nos venían mejor a nosotros que a ellos. Era para tenerlo guardado y verlo de nuevo (y lo digo yo que no me gusta el deporte en diferido) pero merecíais que fuera así , como el España-Malta que no nos cansamos de repetirlo.
Como en la fábula quisieron hacer un concierto de lujo y terminaron dando el cantazo y echándose culpas unos a otros. En eso nunca ganarán al Espíritu Latino donde jamás nos he visto discutir en el equipo, y hemos tenido días malitos… con disparidad de pareceres si, y algunas miradas…y técnicas … pero nunca entre nosotros, insultos jamás y una mano, un abrazo y un beso siempre. Eso no lo debemos perder, no se si serán las pachangas de los jueves, la endogamia, o que (lo he pensado y estoy convencidísima) he ido a dar con excelentes personas dentro y fuera del terreno de juego porque no hay equipo como el nuestro.
Eso sí el tema garitos cañeros hay que mejorarlo, Santa Barbara tampoco fue la solución, y eso que teníamos a Gonzalo de Castro pero preferimos mirar a los bomberos (donde esté un bombero sea para lo que sea…) a ver que me pierdo. Resulta que meter las manos en las sillitas de los niños que se colocan en los coches tiene su peligro y si se atasca pues emergencia al canto, con hielo y samur… ojito con donde metéis las manitas cuando transporteis a los niños… Por cierto a ver si los traéis para ver como es un minilatin@ en primavera. Hablando de primavera a ver ese Torneo Marca como se nos da y en le horizonte la fiesta Latina fin de temporada…algo he oido de puentes tibetanos… conmigo no contéis para "esas aventuras" solo me faltaba perniquebrarme jajajaja… yo os espero abajo con la cervecita bien fresca… Presi, te libró
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