Entrenador y padre en la vida

Después del juego de palabras del título, digno de Cine de Barrio -si no sabéis de lo que hablo mucho mejor para vosotros, porque eso es síntoma de que sois gente instruida y con buen gusto- esto no puede hacer sino mejorar. Escribo esto ahora porque voy muy retrasado con las semblanzas, porque, aunque vayamos primeros, está de más dejar una semana entera la clasificación como última entrada del blog y porque la ocasión lo merece. Guille es, al igual que Gorka, uno de los históricos latinos (sé que hay más y todo llegará a su debido tiempo) pero le ha ganado a este último por la mano en lo de hacerse con el puesto de entrenador titular, no por sus méritos sino por una desafortunada lesión en la espalda. Todos sabemos que preferiría estar dentro de la cancha y no en la banda intentando que nos comportemos medianamente como un equipo y le agradecemos que venga un domingo tras otro pese a la rabia que da no poder jugar. De todos modos, cualquier día da resultado la reflexología, regresa a las canchas y Los Latinos volvemos a ser un equipo con tres, cuatro, cinco o seis entrenadores jugadores. Mientras tanto, gracias “coach”, te haremos más caso la próxima vez y el domingo intentaremos hacer la uno por lo menos una vez en homenaje al niño sin nombre. Un besazo para los felices padres.